1/21/2015

LA METODOLOGÍA DE AYER

Los alumnos que asistían a la Escuela venían de los más diversos y lejanos lugares por rutas que en la soledad del campo, aún no estaban definidas.
La mayoría eran hijos de campesinos obreros y otros oficios similares.
En estas condiciones socio culturales,  el que los niños pudieran asistir al colegio y participar de la educación que les brindaba el establecimiento, era ya un inmenso logro, porque gran parte de los niños en edad escolar se incorporaban tempranamente a la vida del trabajo.
La Escuela asumía el rol de atender estos niños en dos jornadas, mañana y tarde y en el proceso lectivo los contenidos estaban diseñados para la práctica de la lectoescritura, la memorización y el cálculo matemático.
Al inicio del proceso de la lectoescritura, la metodología para el aprendizaje estaba basado en el texto “El ojo” y en el silabario “Lea”.
Los textos que se utilizaban en los cursos superiores exaltaban los valores patrios, describían las condiciones geográficas del país y contaban inocentes historias y cuentos.
Era muy significativo para los padres y para los estudiantes el hecho de que las gestas patrióticas tenían una especial relevancia. Las efemérides eran cada año muy esperadas y los alumnos personifican personajes como Arturo Prat,  Bernardo O’Higgins, Manuel Rodríguez, Paula Jaraquemada  y los marinos y soldados de la patria.
En Quilicura cada año se realizaba un acto público con ocasión de las festividades patrias. Esto en el caso de la escuela 165, se efectuaba en la plaza de Quilicura, donde los niños portaban globos, banderitas tricolores y serpentinas.
¨Pero sin duda el mes más esperado por los niños de entonces era octubre.
En octubre se celebraba la “semana del niño”, que era el gran espacio de participación donde se desbordaba la alegría y la sensibilidad escolar.
El oficio y la vocación de los maestros eran sometidas a prueba frente a una realidad de pobreza y de estancamiento social, de tal forma que la disciplina que imponían los profesores muchas veces rayaba en el maltrato y en la crueldad.
Por la autoridad que ejercía el maestro o la profesora se producía una perversa complicidad entre los apoderados y la Escuela. Al presente sería inconcebible aceptar las sanciones  que muchas veces debían sufrir los pequeños niños.
Por otra parte debido a las condiciones sociales el grado de deserción escolar era extremadamente  alto.

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