Se produjo un golpe militar que remeció los cimientes de
toda nuestra historia y se estableció a través de la fuerza y de las armas una
junta militar que asumió el mando del poder a partir del año 1973.
Cuando los trabajadores de la educación, los profesores y alumnos retornaron luego de las
festividades patrias a sus establecimientos, Chile ya no era el mismo.
La libertad social tenía un precio y este comenzó a pagarse
en todos los lugares de Chile.
Quilicura no fue la excepción.
El pretexto para impulsar todo un régimen de control de terror y violencia fue la seguridad
nacional, lo que se traducía en una guerra en contra de lo que la Dictadura
militar nominó como “el marxismo”.
Detrás de cada oficio enviado a los colegios, a pesar de la
manoseada frase “queremos que trabajen muy tranquilos”, había una amenaza a si
no se adhería al régimen militar.
La educación y sus contenidos fueron modificados a muy poco
andar eliminando todos los contenidos que pudieran estimular en los alumnos la
reflexión de la justicia o la reflexión social. Se enaltecieron los principios
nacionalistas y se determinó de manera categórica que el sólo mencionar algunas
palabras era motivo suficiente para sancionar a un funcionario. Los colegas y
los compañeros de Escuela comenzaron a vivir entre la duda y la sospecha entre
los pares. La mano y los ojos de la dictadura aparentemente estaban en todo.
El miedo se apoderó de la población, el miedo se apoderó de
los chilenos y se extendió a las salas de clases donde de una forma u otra,
todo estaba bajo control.
Desde el punto de vista de la pedagogía, el curriculum
inició un proceso de tecnocracia y un
nuevo lenguaje supuestamente técnico pedagógico invadió las Escuelas y las
aulas.
La organización y la logística militar penetró los colegios
y no había absolutamente nada que pudiera contrarrestar aquello.
Los cargos medios en educación fueron ocupados por gente que
tenían vínculos militares, esposas, hijos, hermanos parientes de coroneles,
capitanes o almirantes.
El Ministerio de educación estableció líneas de acción en
permanente complicidad administrativa con los municipios que obviamente fueron
designados por los mandos militares.
Los únicos personeros civiles que tuvieron participación con
el régimen dictatorial fueron algunos políticos que participaban en la derecha
de nuestro país.
En esta comuna ocurría lo mismo
Muchos profesores murieron y otros fueron cesados
abruptamente de sus funciones.
En la comuna de Quilicura, los cargos de Directores fueron respetados,
aunque los equipos de gestión que se habían constituido fueron disueltos.
El rol del maestro y
su dignidad fue vilipendiada,
no una vez, sino muchas veces, no de
manera directa sino que de forma perversa marginando a los profesores a los últimos
roles de la clase social.
Actuación de alumnos en acto de fiestas patrias 1974 |
Quiero agradecerle a uste vi fostos de personas muy importante para mi gracias la vestida de virgen al os 11 años soy yo vivo en mendoza argentina mi mama es nancy albornoz hija de pancho romo claro no reconocida gracias espero que acepte mi solicitud de facebok gracias a usted pude recordar viejos tiempos y opino lo mismo que uste quilicura era maravillosa
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